Vilobí N64

Vivienda unifamiliar aislada

En la comarca de la Selva, situada sobre la cota de calle con un base de hormigón y vegetación, se asienta esta arquitectura. Un volumen de ladrillo manual blanco con tres patios perimetrales sirve para dibujar la arquitectura y además distribuyen todo el espacio interior.

Una escalera ascendente dentro de una masa de vegetación dará acceso a un patio a través del cual se podrá entrar al interior de la casa. El patio de acceso, un espacio cubierto de ladrillo manual blanco y muy rugoso da la bienvenida.

El interior contrasta con la antesala exterior. Se trata de un espacio diáfano, donde los patios no solo distribuyen el espacio, sino que además llenan de luz y calidez el interior. Si el exterior tenía la rugosidad del ladrillo; el interior construido con un único material es terso y liso.

La ligereza y austeridad del espacio interior solo se ve interrumpido por unos grandes paneles de madera de roble, que se deslizan a lo largo de todo el espacio como si fueran paredes mágicas que aparecen y desaparecen. Estas paredes mágicas ayudan a cambiar totalmente la configuración del espacio, un espacio abierto y diáfano puede llegar a tener combinaciones infinitas hasta convertirse en un espacio completamente fragmentado.

Esta casa explota las maneras en las que el espacio se puede adaptar a las necesidades de los habitantes sin renunciar al confort de la sociedad moderna.